Una suerte de show político, se ha convertido la entrega de cheques a las municipalidades de la región. Koki Noriega terminará el año repartiendo cheques y tomándose fotografías, de la mano de sus consejeros regionales. Bonita forma de mantenerlos domesticados con el silencio y cero en fiscalización.
En tanto, los grandes problemas de fondo, continúan a la espera de ser atendidos.
-En Yungay, calmó el malestar de los ciudadanos, en el tema del asfaltado de la vía, manifestándoles «calma, un poco de calma».
-En Huaraz, el Hospital «VRG» espera la compra del tomógrafo.
-Poco o nada informan sobre la compra de patrulleros para las 20 provincias.
-Los cambios de directores sectoriales y funcionarios, (salud, transportes, agricultura) solo ocasiona sobresaltos. En las redes de salud, la cosa es peor.
-La minería informal continúa expandiéndose, y la DREM no despierta. Tampoco hay un pronunciamiento, con respecto a la terrible contaminación con arsénico, que acaba de denunciarse en Huarmey.
-En el tema turísticos, nadie sabe a dónde vamos.
-La ejecución de gasto continúa rezagado a comparación de otras regiones. Los últimos en ICR (Índice de Competividad Regional)
-El GORE Ancash, continúa alejada de los usuarios, con las restricciones que se encuentra para ingresar a la sede regional.
Se va el año, quedan tres y no existe la «Ruta del Agua» banderita de campaña.
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