Se cumplen los primeros 100 días del gobernador regional Koki Noriega. Este periodo, equivale a las primeras clases de un profesor. Los alumnos conocerán de qué madera está hecho su docente.
Tras el triunfo arrollador en Ancash, hizo lo que sus antecesores olvidaron hacerlo. Apenas obtenido la victoria, convocó a los alcaldes de la región, para marca una ruta de un trabajo entre el binomio “gobierno regional-gobierno local”.
El gobierno regional, debe ser el padre de los gobiernos locales, las transferencias económicas que se hicieron en marzo a las municipalidades es correcta. La mayoría de ellas, no tienen presupuestos para sus expedientes técnicos, mucho menos para financiar proyectos. Las transferencias recibidas, servirán para que las municipalidades, tengan una tabla de salvación. Hasta el momento, asume bien ese liderazgo regional, ausente desde el primer gobernante regional Fredy Ghilardi.
Asimismo, Noriega Brito tendió puentes con el gobierno central y sus instituciones, para proyectos de importancia regional, entre ellos Pro vías Nacional, Ministerio de Vivienda, Salud entre otros. Con la empresa privada, resulta también importante, como Distriluz y Antamina.
Al iniciar su gestión, vinieron las lluvias y la empresa Antamina fue su tabla de salvación, de lo contrario, hoy estaríamos lamentándonos, por la falta de reacción, ante los desastres.
Viene dando los primeros pasos de una gestión que debe ser mejor que los anteriores, pero en esa dinámica, es también necesario, puntualizar, algunos temas que pueden erosionar su gestión.
Se cumplieron tres meses de la gestión y aún persiste el pago a un sector de trabajadores contratados. No hay celeridad en la atención a los proveedores y empresas contratistas. Seguramente ello le llevó, para designar a un nuevo gerente general de administración en tan corto tiempo.
En el tema de la sede regional, se estableció una medida trasnochada, con las restricciones para los usuarios que buscan hacer gestiones. Resulta muy difícil para un ciudadano, ingresar a la sede regional.
La designación de funcionarios provenientes de otras regiones, tiene su pro y contra. La mayoría de ellos, con un respetable CV pero en la práxis, desentonan totalmente, los ejemplos están ahí, véase a sus antecesores. Muchos sin saber por qué y cómo llegaron al cargo.
Cumplido los primeros cien días, también acusa recibo, los continuos desplazamientos del gobernador regional, con un grupo de consejeros regionales de su entorno. Puede verse al externo, como una acción conjunta entre el ejecutivo y legislativo, para temas concretos, pero, cuando se vuelven una costumbre, los consejeros regionales, olvidarán sus principales funciones, “legislar, fiscalizar y el control político”.
¿Se imagina usted, al presidente de la república, caminar por aquí y por allá, con sus congresistas de confianza?. Es exactamente lo mismo.
¡Los consejeros regionales, no pueden ser cola de ratón del gobernador!
¿Quién monitorea la gestión de las UGELes? Desde Pomabamba reportan graves irregularidades en el proceso de contratación CAS.
La gestión regional, apenas comienza, hay mucho pan que rebanar y jamón para cortar.
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